Rafael Sánchez González

El escritor y crítico taurino Rafael Sánchez González nace en Córdoba el 8 de mayo de 1939, La primera enseñanza y el bachiller lo desarrolló en el Instituto de Enseñanza Media ( hoy I.E.S. Luis de Góngora), cursando estudios de perito mercantil en las escuelas de Cádiz y Córdoba

Siguiendo la estela profesional de su padre Rafael Sánchez Núñez se adentró en el campo de las representaciones vinculado a importantes firmas comerciales del mercado. En la década de los años setenta fijó en Madrid su residencia para regentar un conocido establecimiento familiar del ramo de la hostelería. De regreso a Córdoba reanudó su citada actividad comercial.

Igualmente influenciado por su progenitor, se aficionó, muy joven a los toros y antes aún se vinculó a la Semana Santa, afición y devoción que mantiene vivas. Según afirma, le cabe la satisfacción de ser el primer niño que procesionó en la Semana Mayor cordobesa, recorriendo parte del itinerario - no completándolo entero por culpa del cansancio- con la imagen de la Esperanza, conocida entonces como la “Virgen de los Gitanos”. Años después fue hermano mayor de la Cofradía de “La Borriquita” que salía de la iglesia de la Trinidad. Actualmente desfila como nazareno con el Hermandad Stmo.Cristo de la Expiración.

Atraído por la historia de la tauromaquia ha desarrollado trabajos de investigación, escribiendo varios libros y numerosos escritos sobre este tema, estando en posesión de una amplia hemeroteca, un documentado archivo y biblioteca especializada sobre el mundo de los toros con más de mil doscientos volúmenes. Además heredó de su padre una colección de carteles que ha aumentado hasta rebasar los cinco mil.

Durante su prolongada estancia en Madrid, fue vicesecretario de la prestigiosa Peña taurina “El 7”, asistió a cientos de festejos taurinos y tuvo oportunidad de conocer a numerosos profesionales y personalidades del mundo del toro, resaltando las horas de tertulia, que mantuvo con viejas glorias del toreo, como Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Luís Gómez “El Estudiante”, Manuel Escudero, Agustín Parra “Parrita” y la familia “Bienvenida", tanto con el fundador de la dinastía como con sus hijos Ángel Luís, Antonio y Juan. De igual modo trató, frecuentemente con los reconocidos periodistas taurinos Luís Fernández Salcedo, Edmundo González Acebal, Antonio Bellón, Ricardo García “K-Hito”, José Luís Dávila, Gonzalo Carvajal, Antonio Díaz Cañabate, Rafael Campos de España, Vicente Navalón y de manera especial José María Gaona “Tío Caniyitas”, todos ellos ya desaparecidos. Interesantes vivencias de las que guarda gratos recuerdos y no descarta poder dar a conocer.

Interesado también en aspectos costumbristas de Córdoba trabaja en un libro centrado especialmente las tabernas antiguas de Córdoba, de las cuales, comienza con un inventario de las doscientas existentes en siglo XVIII, -entonces llamas “Casa de Vinos”- hasta llegar a las que había abiertas al público en el año 1995.

No ha sido un profesional reportero de lo taurino, pues siempre ha actuado como colaborador de una forma desinteresada, pretendiendo sólo aportar sus conocimientos al gran público taurino, y sobre todo por amor a la tierra que lo vio nacer. Persona de una elevada cultura, de trato exquisito, de una educada forma de tratar a sus amigos y conocidos, que le avalan como un ser profundamente humano.

Colaborador del Ateneo de Córdoba como conferenciante en ciclos como “Mitos de Córdoba”, pero especialmente en la publicación Los andaluces del siglo XX en la sección de Tauromaquia.

Libros escritos y colaboraciones

Sus trabajos como historiador e investigador o crítico taurino se recogen en los siguientes apartados.

• Autor del libro “Lagartijo el Grande” (Ediciones Contracentro S.L.), editado en el año 2000 con ocasión de cumplirse un siglo de la desaparición del primer califa del toreo. Es un trabajo riguroso y bien documentado de la figura del torero cordobés Rafael Molina Sánchez "Lagartijo".

• Artífice del extenso capítulo biográfico que sobre Francisco Rivera “Paquirri” del que se incluye en el libro “Nacido para morir” (Espasa Calpe) del que son titulares José Antonio del Moral y José Carlos Arévalo.

• Autor de la serie “Dos siglos de tauromaquia cordobesa” con fotografías de Juan García. Un total de 188 síntesis biográficas de toreros de nuestra tierra, expuestas en el Museo Taurino entre los años 1990, 1991 y 1992.

• Los andaluces del siglo XX. (Colección Arca del Ateneo.

• Como informador, fue responsable de la parcela taurina en los semanarios locales La Tribuna, La Información y La Calle; y junto con el diestro José María Montilla, trató acerca de la fiesta de los toros tanto en radio (Cadena Ser y COPE) como en la televisión (“Localia” y “Onda Mezquita”). Así mismo ha colaborado en diversas publicaciones de España “Aplausos”, Toreros de Córdoba y La Montera, en otras, en Hispanoamérica “El Redondel” de México y "Venezuela Taurina”

• En el año 1997 fue comisionado por el Ayuntamiento de Córdoba para la organización y desarrollo del amplio y variado programa de actividades con el que se recordó el cincuenta aniversario de la trágica muerte de Manuel Rodríguez Sánchez "Manolete".

• Ha participado en congresos coloquios, mesa redondas y conferencias sobre temas generales de la fiesta de los toros.

• Le fue impuesta la Insignia de Oro de la Federación Provincial Taurina de Córdoba año 1998.

Anécdotas

• Abonado Rafael de la plaza de toros de Las Ventas, tenía un compañero próximo de localidad que lo confundía con el matador de toros, -ya entonces retirado- Julio Aparicio. El espectador, poniéndose de pie, se le dirigía frecuentemente durante el transcurso del festejo con frase como: -“ Julio. ¡ igual que en tus años!, “Julio, ¿qué te parece este torero?... Tan convencido estaba de reconocerle en el espada madrileño, que, por no defraudarle y con beneplácito del resto de amigos, Rafael decidió no sacarle de su error.

• Rafael amparado en sus amplios conocimientos sobre los nombres y apellidos de toreros cordobeses, acudía a los Camposantos de Córdoba en búsqueda de datos (fechas, parentescos, etc.) de los ya fallecidos y para agilizar su labor, en lugar de escribir se valía de una grabadora. Sucedió que una señora mayor estaba en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud, se encontraba cerca de donde él, ésta salió corriendo con dirección a la puerta y cuando Rafael abandonaba el recinto, señalándole con el dedo decía al portero: - "Ese es…ese es”. Según le explicara seguidamente el empleado, la buena mujer llegó despavorida diciéndole: -Acabo de ver a un hombre hablando con los muertos. Por supuesto todo quedó aclarado.

Galería

• 

  "Lagartijo y su tiempo", conferencia de Rafael Sánchez en el ciclo "Mitos cordobeses" (2000)

• 

  Rafael Sánchez conversa con Antonio Perea en Bodegas Campos (2000)

• 

  El presidente del Ateneo impone a Rafael Sánchez el Jacobino de Plata (2000)

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