Ateneo de Córdoba. Calle Rodríguez Sánchez, número 7 (Hermandades del Trabajo).

PRÓXIMOS ACTOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA

Nueva Junta Junta Directiva del Ateneo de Córdoba

Marzo , 1a.quincena. Conferencia de JUAN ORTIZ VILLALBA. " LA MASONERÍA EN CÓRDOBA ". (Presenta José Luis García Clavero).
Jueves 11 de abril. Conferencia de DESIDERIO VAQUERIZO." LOS ORIGENES DE CÓRDOBA". (Presenta J.L.G.C).
Finales de abril, primera semana de mayo. Proyección del documental "MONTE HORQUERA" de FERNANDO PENCO, galardonado en diversos Festivales internacionales (Italia, India, Holanda etc,)
Lunes 11 de Mayo. Conferencia de MANUEL VACAS." LA GUERRA CIVIL EN EL NORTE DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.LAS BATALLAS DE POZOBLANCO Y PEÑARROYA- VALSEQUILLO". (Presenta Antonio BARRAGÁN).Todos los actos en la Sede del Ateneo.

CONVOCADOS LOS PREMIOS DEL ATENEO DE CÓRDOBA
XI Premio de Relato Rafael Mir.
XXXIX Premio de Poesía Juan Bernier.
IX Premio Agustín Gómez de Flamenco Ateneo de Córdoba.

Fallo de las Fiambreras de Plata 2023, relación de homenajeados aquí.

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Justino II

De Ateneo de Córdoba
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Justino II (520578). Emperador bizantino (565578). Sucedió en el trono a su tío Justiniano I. Se suele juzgar que su política, nada conciliadora, no fue la más oportuna para enfrentar los peligros que amenazaban el territorio del Imperio, el brillante legado de su predecesor.

Amenazas en Occidente

Lombardos y Gépidos

Al principio de su reinado, ante la guerra que entablaron lombardos con gépidos en Panonia actuó con pasividad, si bien unos y otros le tentaron con promesas. Los lombardos se aliaron con los ávaros y los gépidos pidieron ayuda a Justino a cambio de Sirmium (actual Sremska Mitrovica). Una fuerza bizantina relevó al destacamento gépido en la ciudad, el único premio del Imperio durante todo el periodo. El Imperio bizantino no intervino más. Los ávaros no llegaron a tiempo a la batalla que terminó con la derrota definitiva del poder gépido. El rey lombardo Alboino cortó la cabeza del rey derrotado Cunimundo y se fabricó una taza con ella. Además, en una muestra excesiva de confianza, tomó a la hija del rey Rosamunda como botín de guerra y la convirtió en su esposa. En 573 Alboino fue asesinado en un golpe instigado por Rosamunda.

La invasión lombarda de Italia

Mientras tanto habían quedado sólo dos protagonistas más allá del Danubio que se repartían el botín de los gépidos. En 568 Alboino, quizás incómodo por tener a los ávaros como vecinos, convenció a los lombardos de penetrar en Italia. En el primer año invadieron la zona que rodea Venecia y se extendieron por el norte de Italia. Al año siguiente conquistaron la mayor parte de Liguria. Era además una fuerza imparable que no saqueaba sino que se asentaba. Las fuerzas bizantinas de enclaves aislados que los enfrentaban no estaban bien preparadas. Italia, además, estaba últimamente esquilmada y extenuada por las plagas. Narsés, el rival de Belisario, a quien se acusaría de haber llamado a los lombardos, había dimitido del mando el año anterior con motivo de las protestas a Justino de ciudadanos de Roma.

Ávaros

Respecto a los ávaros Justino II, que conservaba Sirmium, se negó a pagarles subsidio alguno, pues tenía la vocación de ser más riguroso con el tesoro que su tío Justiniano I y ensayaba una política nueva y desafiante respecto a los bárbaros. Estos esperaron a que el Imperio tuviese algún descalabro, y eso sucedió en 573.

Península Ibérica

En el territorio de la península Ibérica, entre 569 y 572 el rey godo Leovigildo acosó al Imperio, a quien tomó Córdoba y otras ciudades, e hizo la paz en 572, reconociéndose mutuamente sus territorios. No fue hasta el reinado de Suintila cuando los territorios bizantinos en Hispania fueron anexados por los visigodos.

La guerra persa

En 571 los armenios se rebelaron contra el rey Cosroes I y apelando a la fe cristiana que compartían pidieron la ayuda de Justino. La guerra persa contra el rey Cosroes I se reanudó en 572. Los bizantinos tuvieron inicialmente buena fortuna; pero Justino cometió errores, como cambiar innecesariamente el mando del Ejército, que se amotinó en seguida, en pleno asedio de Nisibis, o enemistarse con sus imprescindibles aliados gasánidas (también de credo monofisita) que se retiraron y dejaron el paso libre a los persas para que asolaran Siria, donde tomaron innumerables cautivos.

Después de 5 meses de asedio el obispado de Daras, a orillas del río Bouron, cayó en noviembre de 573. Se dice que la noticia del desastre afectó mentalmente a Justino II. Su esposa Sofía, que se hizo cargo del gobierno, compró una paz de un año y luego una tregua de 3 años a Cosroes. Por entonces los ávaros, que habían esperado su oportunidad, presionaban en Dalmacia a las fuerzas al mando de Tiberio Constantino. El tratado de paz que consiguieron (80.000 monedas de plata, mucho más caro que el subsidio original) evidenció el fracaso de su política.

Política religiosa

En la política religiosa, aconsejado por Juan de Sirimis, Justino II inició una persecución impopular del poderoso clero monofisita. La emperatriz Sofía, así como su tía Teodora, y probablemente el mismo Justino, habían profesado abiertamente este credo. Los monofisitas fueron humillados y perdieron eventualmente sus privilegios.

Últimos años

Los últimos años de su reinado estuvieron marcados por la locura. Tenía incontrolables accesos de violencia, trataba de arrojarse por las ventanas, y mordía a sus visitantes. En un momento de lucidez, durante el patético discurso que pronunció con ocasión del nombramiento como césar de Tiberio Constantino, más tarde Tiberio II, aconsejó a su sucesor "no te regodees en la sangre, abstente de la venganza, evita aquellas acciones por las cuales he incurrido en el odio público, y aprende de la experiencia mejor que del ejemplo de tu predecesor. Como hombre, he pecado; como pecador, incluso en esta vida, he sido severamente castigado; pero estos servidores (señaló a sus ministros) que han abusado de mi confianza e inflamado mis pasiones, se presentarán conmigo ante el tribunal de Cristo". (Edward Gibbon Decadencia y Caída del Imperio Romano, cap. 45).

Su esposa Sofía actuó como regente en compañía del general Tiberio, más tarde Tiberio II Constantino.

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