María Teresa Marín Ruano

María Teresa Marín Ruano nace en Córdoba el 11 de enero de 1982. Su vida transcurre en un buen ambiente familiar, siendo la mayor de tres hermanas. Realiza sus estudios hasta bachiller en el Colegio de Santa Victoria e inicia la carrera de Ingeniería Técnica Industrial.

En septiembre de 2002, comienza a correr y lo hace en una carrera corta en la Fuensanta, en la que quedó la 5ª de la general. Conseguir aquel 5º puesto y sentirse animada por sus compañeros de entrenamiento le llevó a participar en la Media Maratón de Córdoba, distancia a la que se enfrentó por primera vez realizando un crono sorprendente para todos, 1h 32 minutos.

A comienzos de 2003 fue segunda provincial de Campo a Través y ganó su primera carrera, la del Colegio Trinitarios. A este triunfo siguieron otros muchos a lo largo del año (El Zoco, Puente Romano, Los Califas...), que finalizó ganando el ranking Cruzcampo de Córdoba.

En 2004 las competiciones pasaron a un segundo plano para María Teresa Marín, ya que marchó a Grecia para realizar su proyecto de fin de carrera con una beca Erasmus. A su regreso volvió a participar en la Media Maratón de Córdoba, quedando 1ª de Córdoba y 4ª de la general, recibiendo como regalo un viaje a Praga.

El 2005 también estuvo lleno de victorias, en Córdoba y en otras ciudades andaluzas. Ganó su primera Media Maratón, que a la vez era campeonato de Andalucía. De su proclamación como campeona de Andalucía e Media Maratón, María Teresa recuerda emocionada:

”Fue un día inolvidable que todavía me cuesta creer. Gané otras medias maratones ese año, como la de Castro del Río, y muchas otras carreras populares. Hice tercera en una de las carreras más duras. de Andalucía, la subida al Santuario de la Virgen de la Sierra, en Cabra. Al cruzar la meta se me saltaron las lágrimas, del esfuerzo y la emoción”.

En la vida de todo deportista siempre hay algún que otro bache y a María Teresa Marín le tocó vivirlo en 2006. Deportivamente le fue nefasto. Tendinitis, peroneo y tibial, rotura en el gemelo, problemas de estómago, caída de una moto con quemaduras en una pierna y un sinfín de cosas más. A pesar de todo, María Teresa asegura “El 2006 es el año en el que más cosas he aprendido sobre este deporte, mi deporte”.

El 2009 se presenta bastante bien para esta mujer, que confiesa:

”Los motivos por los que cada día me calzo las zapatillas y salgo a entrenar son muchos: correr me hace sentirme bien, me siento libre, me olvido de muchas de las cosas que me preocupan. También lo hago porque me gusta exigirme un poquito más cada día, bajar el tiempo en los entrenamientos, dar todo lo que tengo en una competición. correr con mis amigos y compartir con ellos los triunfos y las derrotas. Es cierto que no todo son alegrías y que el esfuerzo y el sacrificio no siempre tienen sus recompensas. Es duro salir a correr cuando llueve, hace frío, sopla el viento o estamos a 40 grados. Pero más duro, para mí, es no poder correr. He aprendido a valorar este deporte gracias a las lesiones. El atletismo me ha dado mucho”.

El contenido de esta biografía incorpora material del libro Mujeres de Córdoba de la colección Arca del Ateneo, escrita por Rafaela Sánchez Cano.